¿Quiénes pueden beneficiarse?

La versatilidad en el abordaje y la posibilidad de adaptar el tratamiento a cada persona y a su problema específico, permite que la RPG pueda ser aplicada a un gran número de patologías y desórdenes que afectan al SNME (Sistema Neuro-Músculo-Esquelético) y a una franja de edades muy amplia. No teniendo contraindicaciones absolutas, es posible aplicarla incluso en casos donde otras terapias tienen riesgo o son contraindicadas. Es en líneas generales una herramienta eficaz en el tratamiento y corrección de alteraciones posturales y de alineación corporal, como también en cuadros sintomáticos de origen biomecánico. Los objetivos son recuperar la flexibilidad muscular, modificar el estado de retracción del sistema miofascial, liberar las articulaciones bloqueadas, eliminar el dolor y reestablecer la función. Para lograrlo el terapeuta cuenta con su manualidad, la cual es uno de los rasgos distintivos de esta metodología. Por medio de ella va progresivamente corrigiendo los desequilibrios, logrando así restituir las mejores condiciones de organización y funcionamiento en cada caso. La RPG es eficaz en el tratamiento de cuadros severos como las Hernias Discales y las escoliosis , evitando en muchos casos que los pacientes portadores de las mismas deban ser intervenidos quirúrgicamente.